Popular cadena de ropa que cierra sus puertas y despide a casi 500 trabajadores

Popular cadena de ropa que cierra sus puertas y despide a casi 500 trabajadores

La era digital está cobrando factura a los gigantes del comercio físico. El cambio de paradigma impulsado por las compras en línea y la subida de costos operativos ha forzado a cadenas históricas a reducir su presencia en las calles, lo que incluye también una reducción en la cantidad de locales y, por ende, de empleados.

El caso más reciente es el de la firma sueca de moda H&M, que ha anunciado un duro ajuste en su estructura en España. La compañía cerrará un total de 28 tiendas en el territorio ibérico. Esto derivó en el despido de 492 personas, aunque hay que destacar que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) inicialmente amenazaba con 588 puestos de trabajo.

En este sentido, se supo que el acuerdo con sindicatos salvó 96 puestos de trabajo.

H&M cierra 28 tiendas y despide a casi 500 trabajadores

La compañía justificó su ajuste por una mezcla de necesidades organizativas, productivas y financieras, argumentando que debe "perfeccionar" su operación para responder a la nueva realidad del comercio minorista. Esta realidad incluye la presión del e-commerce, los costos operativos al alza (alquiler y salarios) y una saturación de sucursales.

El cierre de 28 locales simboliza la tendencia del sector de la moda a reducir su presencia física en favor de la eficiencia y la inversión digital. Mientras el grupo busca la optimización de su red, los empleados han vivido semanas de profunda incertidumbre. Finalmente, el acuerdo selló 492 despidos que serán compensados con indemnizaciones que varían entre los 33 y 45 días por año trabajado para contratos previos a 2012, además de un bono de antigüedad para paliar el impacto.

El impacto del cierre de tiendas de H&M en España

Las ciudades que albergan estas tiendas sufrirán un deterioro en su paisaje comercial, marcado por la desaparición de escaparates, una reducción en el flujo de compradores y posibles efectos negativos en los comercios aledaños.

En cuanto a los consumidores, pierden puntos de venta físicos y ven disminuidas sus opciones de compra "in situ". Esta situación se ve reforzada por la clara apuesta de la marca por el canal online, una estrategia que, si bien es moderna, corre el riesgo de descuidar la "experiencia de tienda" que muchos clientes todavía valoran enormemente.