Recomendaciones ante creciente en los ríos

La Secretaría de Estado de Seguridad y Orden Público, a través de la Policía de San Juan y de la Dirección de Protección Cvil, emite un llamado a la ciudadanía para que ante las intensas precipitaciones que afectan la provincia, se tomen las medidas adecuadas en relación a la creciente de los ríos. Este fenómeno natural, que puede generar riesgos significativos, exige una atención especial y un enfoque responsable por parte de todos los ciudadanos.
Es importante que antes de emprender cualquier viaje, los conductores se informen sobre el estado de las rutas que planean utilizar, consultando fuentes oficiales. Aunque se cuenta con equipos de Vialidad Provincial, Nacional y municipal trabajando para mantener las vías en condiciones seguras, la precaución al transitar es esencial. La conducción responsable y la atención a las condiciones del entorno son factores determinantes para prevenir accidentes.
Ante la inminente amenaza de crecientes, se recomienda detener el viaje en una zona segura, preferiblemente en terrenos elevados, y esperar a que el nivel del agua disminuya. La paciencia es vital en estas circunstancias. Es aconsejable activar dispositivos de prevención, como balizas y conos de señalización, para asegurar una mayor visibilidad y seguridad durante la espera, además de seguir las indicaciones proporcionadas por las autoridades competentes.
Cabe destacar que las crecientes pueden arrastrar materiales peligrosos, tales como arena, piedras y ramas, que pueden afectar el funcionamiento de los vehículos. En este contexto, se aconseja encarecidamente NO intentar cruzar ríos en estado de creciente, dado el alto riesgo que esto representa.
Por otro lado, es prudente llevar consigo un botiquín de primeros auxilios, linternas con pilas, y agua potable en caso de que la espera se prolongue. Además, se debe conservar la batería del teléfono celular, ya que este dispositivo puede ser crucial para la comunicación en situaciones de emergencia.
Al seguir estas recomendaciones, cada ciudadano puede contribuir no solo a su propia seguridad, sino también a la de los demás. La responsabilidad colectiva es la clave para enfrentar este tipo de fenómenos naturales con la mayor eficacia posible.